miércoles, 22 de abril de 2009

Mi novela La Mantuana está publicada y a la venta en:

http://www.bubok.es/libro/detalles/9394/LA-MANTUANA

LA MANTUANA
Autor: Soledad Morillo Belloso
Categoría: Narrativa
Subcategoría: Novela histórica
N° de páginas: 72
Tamaño: 216x279
Estado: Público
Interior: Blanco y negro


Sinopsis
Tiempos de angustias. Aires de cambios. Lágrimas de libertad. Una mujer, una mantuana de Caracas, se torna en espía.

También es posible leerla gratuitamente "on line" en la modalidad de e-book.

http://www.bubok.es/libro/detalles/9394/LA-MANTUANA

miércoles, 1 de abril de 2009

Carta a Germán García


Mi querido amigo,
No sé si leerás estas líneas. La gente que ha pasado por dramas como éste me dice que todo lo que uno escriba sirve. Sirve para crear conciencia, para evitar que el secuestro se convierta en algo que toleramos.
Nos conocemos hace tantos años... Desde prácticamente niños, desde que floreábamos en eso que llaman el despertar de la adolescencia. Han pasado muchos años desde entonces. La vida nos fue haciendo cambiar y crecer. Tú te convertiste en un hombre que ejercita el buen hacer, el dar, el compartir, todo ello sin alharacas, sin la banalidad del que cobra sus contribuciones.
Tantas veces hablamos de este país. Nos reímos de sus cosas buenas, y el corazón se nos arrugó con los dolores y las calamidades. Tú y yo coincidimos en sueños. Sí, sueños de un mejor país. Un país para querer.
Aguanta, amigo. No te dejes abatir. Eres fuerte, yo lo sé, lo sé muy bien. Estoy rezando, todos los días. Rezo por ti, para que Dios te dé la fortaleza para enfrentar esto. Rezo porque este país deje de tomarse a la ligera sus dramas y pesadillas, y entienda de una vez por todas que lloriqueando no se llega a ninguna parte. Y rezo por tus secuestradores. Sí, rezo por ellos. Rezo para que Dios los ilumine y los haga comprender su gigantesca equivocación. Rezo para que recapaciten y te devuelvan a la libertad.
Germán querido, yo no sé por qué la vida te ha colocado en esta situación. Tú, que eres un hombre que ha enfrentado no pocos problemas y dolores, saldrás adelante de ésta. No decaigas, amigo. Y reza, reza tú también. En tus oraciones, siéntenos. Estamos contigo. Somos muchos. Familia, compañeros, amigos. De todas las edades, de todos los colores, de todos los sabores.
Te quiero mucho. Ya sé, es una frase que suena a tópico manido. Pero es así, te quiero mucho. Ahora me doy cuenta que en todos estos años de amistad, nunca te lo dije. Acaso porque sentí que no hacía falta. Error que reparo.
Ojalá leas estas líneas. Y que te sirvan de algo.
Un beso,
Soledad Morillo Belloso